miércoles, 13 de agosto de 2014

Cupido. Capitulo 2.


- ¿qué te pasa? - Le pregunté nuevamente
- Estoy cansado y un poco triste...
-¿Por?
- No se, es como que quiero ir, pero a la vez no, siento que me voy a llevar una desilusión tremenda, no se porque, pero a veces no quiero saber mi pasado, me siento bien estando como estoy ahora.
- Pero ellos te quitaron tu identidad, te quitaron de los brazos de tu mamá ¿No sentís rencor por eso?
-Sí, lógico que si, pero no se, es raro
Sin más explicaciones terminó de hablar ahí, me puse a escuchar música y a mirar por la ventana, Isaac se durmió, me encanta verlo cuando duerme, parece un bebé, a veces no quiero estar enamorada de él, me hace mal saber que es algo imposible, pero supongo que será cuestión de tiempo, en algún momento vamos a separar nuestras vidas. Las canciones que escucho, a veces me hacen sentir mal, por que pienso en todo, me identifico demasiado. Ya estuve un buen tiempo mirandolo como duerme, vuelvo a decir, es hermoso. Sinceramente es hermosos viajar en avión, porque cuando miras por la ventana, miras a toda una ciudad, es hermoso.
Delante mio hay un nene y una nena, no deben tener más de siete años, vienen hablando desde que despegó el avión, se rien, juegan, se pelean, otra vez por mi culpa. Ellos van a ser novios cuando tengan catorce años, sin darme cuenta, otra vez enamore a dos personas y nuevamente una pregunta recorre en mi cabeza. ¿Por qué Isaac no se puede enamorar de mi? Una lagrima empieza a correr sobre mi mejilla, luego otra, me encanta ser su amiga, poder escucharlo, pero a la vez, quiero ser su novia. *Ruego que me de un beso algún día* eso pienso cada día, pero nunca se cumple, de repente Isaac me da vuelta y me da un abrazo, no se como se dió cuenta.
- No llores hermosa, odio cuando lloras, no me gusta verte mal - No se por que no pregunta que me pasa, ya no aguanto más, quiero decirle todo -  Por favor, no llores...
Cuando me separa, noto una lagrima en su mejilla.
- Perdoname, por favor, perdoname... - No terminó de decir eso, que lo besé, no pude aguantar más.
La sensación del beso, como nuestros labios demuestran cada sentimiento, cada situación vivida, es realmente apasionado, no puedo creer lo que está sucediendo, me siento feliz, siento como si una llama se encendiera dentro mio. Al finalizar el beso, me abraza nuevamente y al oido me dice:
- Te amo.
Está vez, lloro, pero de alegria.
Ya es de día, dormimos un buen rato, recuerdo el beso y sonrio. Le pido a la azafata un cafe, Isaac medio dormido pide otro.
- Buen día amor - Me dijo con una sonrisa y me saluda dandome un pequeño beso.
-Buen día -
La azafata ya nos dio el cafe a cada uno, mientras tomamos el cafe, hablamos de recuerdos cuando eramos chicos, nos quedamos en silencio un momento y me empezó a contar por que verdaderamente estaba mal ayer. Ya nos falta unas pocas horas para llegar, no se si son dos o tres horas, quiero que pasen rapido, estoy cansada de estar sentada, además quiero llegar al hotel donde vamos a estar, solo nos vamos a quedar un mes. En realidad, no quiero irme tan pronto, hay algunas cosas que quiero visitar, llevamos bastante dinero. Me encantaria encontrar a mamá viva, me gustaria compartir el resto de mi vida con ella y con Isaac, son las personas que más amo en la vida, verdaderamente odio a mi "padre", sea mi padre real o no, él me quitó lo más preciado de mi vida. Mientras Isaac me lee algunas noticias del diario yo busco algo para comer en una mochila que lleve con comida, Isaac me agarra la cara y me da un beso espontaneo, otra vez siento esa llama dentro mio, realmente estoy feliz, me encanta que sea así, me encanta poder ser su novia.
Ya llegamos a Buenos Aires, al fin llegamos, estaba cansada de estar sentada. Igual tenemos que tomar un taxi para ir a la terminal de colectivos, para recién ir a la ciudad donde vamos a estar, se llama La Plata, por lo que leí, es una ciudad hermosa. Pero, uno nunca sabe, hasta que no llegue. Nos tomamos el taxi, el hombre que conduce nos dijo que no queda muy lejos la terminal, le pregunte cuanto tardaba el colectivo en llegar hasta La Plata, me dijo que no más de una hora y media.
Y al fin llegamos al hotel, por lo poco que vi, verdaderamente es hermosa la ciudad, no es un edificio turístico, es más bien como un edificio sumamente chico a comparación de donde vengo, adentro es como una casa, la dueña nos dijo "Bienvenido a su departamento" quizas aquí le dicen así. Mientras estaba en el colectivo, enamore a otras dos personas, solo que ellos se iban a dar cuenta dentro de muy poco.
Por lo poco que me acuerdo, mamá vivia en esta ciudad. No me acuerdo exactamente donde, pero si me acuerdo del hospital. Era con paredes de color gris, estaban descuidadas.
Lo primero que hicimos con Isaac fue tirarnos en la cama, el viaje cansa aunque no lo crean. Después de 5 minutos de estar mirando el techo y estar absolutamente relajados, nos miramos y cada uno sintio el fuego por dentro suyo. Fue cuestión de segundos para que nos besaramos, esa pasión que recorria a través de nuestros labios, nuestras fogosas caricias. Él poco a poco comenzó a quitarme la camisa y con sus manos suav es acariciaba mi cuerpo haciendome sentir única en el mundo, yo lo sostenia suavemente la nuca mientras con la otra mano suavemente le desprendia su camisa. Fue único, nunca me había sentido así, a la mañana siguiente me despertó con el desayuno.- Hola hermosa ¿ Desayunamos juntos?
- Buen día - Contesté yo - ¿ Como lograste despertar temprano?
- No soy de dormir mucho, ya me conoces.
- Gracias por ser tan atento. ¿ Cómo lograste darte cuenta de lo que me pasaba en el avión? ¿ O el por qué estaba así?
- Soy vidente - Lo dijo con un tono irónico y símpatico y una leve sonrisa - No, mentira. Lo leí en tu crónica de viaje, no lo podia creer, sos demasiado perfecta para elegirme a mi. Y leí lo último que escribiste sobre que te sentias mal por mi culpa, entonces por eso te pedí perdón
- ¿ Leiste mi crónica? ¿ No sabías que las cosas de los demás no se revisan? - Y con una sonrisa y le agarro la mano, lo miro a los ojos y no puedo resistirme a besarlo - Gracias. - Solo podía agradecer, tal vez si no hubiese leido la crónica no hubiera pasado lo que pasó. Por parte, lamento que se haya tenido que enterar a través de un escrito, pero por mi parte, iba a pasar largo tiempo para que pudiese juntar valor y revelarle mis sentimientos, tal vez, solo tal vez, si no hubiese leido ese texto, no podría haberle dicho nunca ni tampoco expresarle mis sentimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario